La estancia fue bastante agradable, especialmente por la amabilidad del personal al momento de recibirnos. Las habitaciones eran cómodas, aunque se notaba que el hotel es algo antiguo. Disfrutamos de la cercanía a lugares interesantes como el Bob Marley Museum, que está a corta distancia y fue una gran experiencia para nosotros y nuestros niños. Aunque el acceso a la piscina era limitado, los pequeños se divirtieron mucho. Lo que más nos gustó fue la ayuda constante del personal, en particular de uno de los chicos de la recepción que nos asistió con gran facilidad, a pesar de que no hablamos mucho inglés.

La piscina es un lugar acogedor, perfecto para relajarse después de un largo día. Además, el desayuno, aunque simple, era variado y muy satisfactorio.

El hotel, aunque bien mantenido, muestra signos de envejecimiento en su decoración y algunas áreas del edificio.

Desayuno delicioso y buen servicio

El desayuno era increíble, lleno de opciones ricas que realmente nos levantaron el ánimo. Además, el servicio de los empleados fue genial, siempre estaban listos para ayudar, especialmente las chicas de limpieza, que eran muy amables. Sin embargo, las habitaciones son algo pequeñas y necesitan un poco de actualización.